Marco Regulatorio Modelo para la Convergencia en América Latina
Neutralidad tecnológica, incentivos al despliegue de infraestructura, promoción de competencia y protección a usuarios son los criterios clave para la actualización regulatoria
Estas fueron algunas de las conclusiones que se extraen de la presentación de Fran González, Analysys Mason, durante su intervención en el panel sobre Marco Regulatorio modelo para la Convergencia en América Latina, en el marco del Congreso Latinoamericano de Telecomunicaciones 2017.
Los principales Ministros, autoridades regulatorias, CEOs y ejecutivos de la industria TIC de América Latina fueron convocados a una nueva edición del Congreso Latinoamericano de Telecomunicaciones – CLT 2017, un encuentro con cuatro intensos días de conferencias, seminarios y reuniones. El evento es un esfuerzo de organización entre UIT, CAF, ASIET y la GSMA y se desarrolla en este momento desde ayer, martes 20, hasta el 23 de junio en Cartagena de Indias con el apoyo del MinTIC y la Comisión de Regulación de Comunicaciones de Colombia.
Durante el día de ayer, se llevaron a cabo importantes discusiones que giraron en torno al Ecosistema Digital Latinoamericano. En el panel sobre cuál debe ser el marco regulatorio modelo para la convergencia en América Latina se debatió acerca del contraste entre el marco regulatorio ideal en un escenario de convergencia y la situación actual existente en América Latina, con la intención de plantear los cambios paradigmáticos que se deben acometer en la regulación del Ecosistema Digital. Además, analizar los diferentes desafíos regulatorios emergentes para garantizar el adecuado funcionamiento de los mercados de comunicaciones digitales, y estudiar en qué medida la regulación actual resulta inadecuada frente a los mismos.
Esta pregunta reunió a reguladores, operadores, plataformas y consultores de la economía digital en América Latina, en este caso a Fran González, analista de Analysys Mason; Santiago Pardo, Vicepresidente de Asuntos Regulatorios y Relaciones Institucionales, Claro Colombia; Natalia Iregui, Vicepresidenta de Cono Norte, AT&T; Juan Sebastián Rozo Rengifo, Viceministro General TIC, Colombia; Gilbert Camacho, Presidente del Consejo, SUTEL, Costa Rica; Héctor Huici, Secretario de TIC, Argentina; Rodrigo Ramírez Pino, Subsecretario de Telecomunicaciones, Chile; Gabriel Contreras, Comisionado Presidente, IFT México y Robert Pepper, Global Connectivity and Technology Policy, Facebook.
En primer lugar, Fran González, analista de Analysys Mason, expuso que la cadena de valor de la economía digital incluye creación de contenidos, desarrollo de aplicaciones, dispositivos mçoviles y no ser mero consumidor. Las compañías de Internet han emergido de forma disruptiva en servicios tradicionales de telecomunicaciones como comunicación, video o voz. Lo anterior ha creado un fenómeno de sustitución de servicios de mensajería breve y voz celular. Empresas como Google y Facebook acaparan 70 por ciento del tráfico móvil en América Latina. Este mismo tráfico de datos en América Latina crecerá 2.5 veces entre 2015 y 2020, según cifras de Cisco. También advirtió que el cierre de la brecha digital significará inversiones importantes y asignaciones de espectro y América Latina ha asignado un 30% de lo que la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) recomienda como asignación de espectro radioeléctrico para comunicaciones móviles avanzadas.
Sugirió revisar la política pública y la regulación con especial atención en los OTT de servicios tradicionales y nuevos servicios. Dijo que la economía digital requiere un rediseño del marco regulatorio e institucional apoyado en criterios de sustituibilidad, desagregación de red y servicio y sostenibilidad de la inversión. Los criterios que debieran analizar los reguladores son neutralidad tecnológica, incentivos al despliegue de infraestructura, promoción de competencia y protección a usuarios.
Durante su intervención, Juan Sebastián Rozo, viceministro General TIC del MinTIC, aseguró que el regulador debe ser un administrador de la irrupción digital y fomentar el diálogo con todos los actores del ecosistema digital.
Natalia Iregui, vicepresidenta de Cono Norte de AT&T, dijo que la empresa estadounidense da respuesta a lo que el usuario pide y por eso adquirió DirecTV y más recientemente Time Warner.
Refirió que los retos de convergencia institucional retrasan la inversión y que urge revisar los marcos regulatorios obsoletos y las cargas regulatorias excesivas, así como los impuestos.
Refirió que la piratería en televisión por suscripción en la región es un reto importante porque comprueba que los usuarios buscan contenidos. Para producir contenidos de calidad se requieren inversiones, concluyó.
Gabriel Contreras, comisionado Presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) de México, refiriéndose a los OTT, dijo que hay que tener cuidado con regular plataformas y servicios disruptivos para no afectar innovación. A su vez, habló de la necesidad de disminuir los costos de transacción para mejorar los mercados de conectividad y de facilitar la competencia y la innovación en mercados de servicios. Concluyó que considera más riesgoso evitar hacer, que dejar hacer y que, finalmente, nos equivoquemos.
Rodrigo Ramírez Pino, subsecretario de Telecomunicaciones de Chile, advirtió que el regulador debe ser innovador porque los recursos del espectro son finitos y hay que hacer un uso más eficiente. Todo regulador debe tener una unidad de innovación y desarrollo para conocer los avances de la tecnología y las tendencias de la economía digital. El modelo de regulador convergente debe romper con la verticalidad para dar entrada a nuevos actores del ecosistema digital. Reconoció que el régimen de concesionamiento de Chile es lento y burocrático que no fomenta el desarrollo de la industria.
Robert Pepper, responsable de Política de Tecnología y Conectividad Global de Facebook reconoció que empresas como Facebook no existirían sin conectividad pero las compañías de Internet generan la demanda para que las empresas paguen por el ancho de banda que cada vez es mayor. A su vez, propuso cambiar la nomenclatura de las empresas Over the Top por el de Aplicaciones Ricas Interactivas con múltiples funciones. Dijo que claramente los OTT no son el mismo servicio de telecomunicaciones, por eso no se les aplican las mismas reglas.
Santiago Pardo, vicepresidente de Asuntos Regulatorios y Relaciones Institucionales de Claro Colombia, se pronunció a favor de la competencia por infraestructura. Dijo que actualmente la tendencia era más hacia la compartición y no hacia la inversión y competencia por infraestructura para soportar las aplicaciones de la economía digital. Al usuario final le interesa contar con redes robustas. Alegó que las medidas regulatorias deben ser transitorias y proporcionales y que en un entorno de economía digital no se requiere la regulación ex ante, ya que desincentiva la innovación y puede ser peligrosa. Hay que pensar una aproximación más bien ex post. El Estado debe asumir un papel de promotor y dar el ejemplo.
Gilbert Camacho, presidente del Consejo de la Superintendencia de Telecomunicaciones de Costa Rica, dijo que el regulador debe ser un facilitador, un promotor de la competencia entre operadores y que la regulación ex ante debe ser mínima. La principal función del regulador es ser facilitador de la competencia y, a su vez, proteger a los usuarios de telecomunicaciones para que reciban servicios de calidad. Como ejemplo, puso al Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel) de Costa Rica que tiene como tarea proveer servicios a quienes no pueden acceder a ellos.
Finalmente, Héctor Huici, secretario de TIC del Ministerio de Comunicaciones de Argentina, señaló que las leyes no pueden ser una conquista y una derrota a nivel político. Es necesario mantener un balance, flexibilidad y corrección de aspectos por parte del regulador, que debe tener sentido común. También señaló la importancia de contar con procesos y procedimientos más transparentes, y dar lugar a las consultas públicas,